El conflicto en el Mar Rojo está lejos de terminar. En los últimos dias, los rebeldes hutíes han reivindicado nuevos ataques en la región, poniendo en jaque el transporte internacional de mercancías entre Asia y Europa. La situación, aunque todavía no ha provocado graves problemas de suministro de componentes en España, es la principal preocupación de los proveedores y distribuidores con los que hemos podido hablar en las últimas semanas. Y es que casi dos meses después de que comenzaran las tensiones, todavía no se ve la luz al final del túnel. ¿Cuánto se tardará en normalizar? Esto es lo que dicen los expertos.
El pasado 19 de noviembre, los rebeldes hutíes de Yemen (que cuentan con el apoyo de Irán) llevaron a cabo su primera acción contra un buque en el Mar Rojo con la captura del carguero Galaxy Leader. Desde ese día, la cantidad de mercancías transportadas por la región ha caído por encima del 60%, lo que ha tensionado la cadena de suministro de bienes y materias primas hacia Europa y, sobre todo, ha provocado un nuevo aumento de precios debido al incremento de los fletes marítimos.
Y es que la mayoría de las grandes navieras han decicido rodear toda África para evitar su paso por el Mar Rojo, lo que conlleva un incremento de los plazos de entrega (de hasta tres semanas) y de los precios: los expertos estiman que recorrer esos 7.000 km adicionales suponen un sobrecoste de un millón de euros por buque, contando los sueldos de la tripulación, el combustible y los seguros.
El tráfico se desploma
Según los datos extraídos de la herramienta Port Watch del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Universidad de Oxford, el tráfico en el Canal de Suez se ha reducido un 51,3% desde el mes de noviembre. Mayor aún es la caída de la cantidad de bienes transportados por esta ruta, ya que ha pasado de 5,5 millones de toneladas al día a 2,1 millones en la última semana. Es decir, un 61,8% menos. Y no parece que la situación vaya a mejor. Más bien todo lo contrario.
Esta caída en el tráfico marítimo por el Canal de Suez es similar a la registrada en el paso de Bab el Mandeb, puerta de entrada al Mar Rojo, donde los rebeldes hutíes atacan a todos los barcos con destino (o simplemente escala) en los puertos israelíes. En este punto estratégico se ha producido una caída del 54% en el número de barcos y del 66,4% en las mercancías transportadas: de 5,1 millones de toneladas al día en noviembre a 1,7 millones en la primera semana de febrero.
¿Cuándo se solucionará?
Hace dos semanas, el jefe de la autoridad del Canal de Suez, Osama Rabie, se reunió con representantes de quince importantes navieras, que le transmitieron su intención de volver a este paso “cuando terminen las tensiones”. Pero ¿cuándo ocurrirá esto? Aquí las opiniones tampoco son unánimes, aunque sí parecen serlo en el tiempo máximo estimado.
Un tercio de la naviera danesa Maersk, una de las más importantes del mundo, se ve afectada por la situación en el Mar Rojo, lo que está provocando una caída importante en su valoración bursátil. Y es que las previsiones para el ejercicio 2024 no son halagüeñas, ya que sus responsables estiman que las tensiones en la zona durarán de un trimestre a un año: “La cantidad o la gama de armas que se están utilizando en estos ataques está aumentando y no hay una visión clara de cuándo y cómo la comunidad internacional podrá movilizarse y garantizar un paso seguro para nosotros”, comentó el director ejecutivo de Maersk, Vincent Clerc, a Bloomberg. “No hemos visto que el nivel de amenaza haya alcanzado su punto máximo, al contrario”.
La naviera japonesa Mitsui OSK Lines no es mucho más positiva, ya que estima que las tensiones en el Mar Rojo podrían interrumpir esta ruta comercial durante un año.
La preocupación en Europa (y en nuestro sector) es evidente, aunque las implicaciones están lejos de ser tan graves como las sufridas durante la pandemia: se habla de retrasos y sobrecostes, pero no tanto de falta de suministro. Eso sí, los retrasos, que pueden acercarse a un mes, obliga a proveedores y distribuidores a reescribir sus programas de recepción de mercancías. Y en ello están.
