En los círculos especializados en automoción y movilidad es mucho lo que se ha hablado sobre la electrificación del parque móvil como solución al problema de las emisiones de CO2 que por cuenta del transporte llegan a la atmósfera. Su viabilidad desde la perspectiva económica, logística, económica y social se ha discutido ampliamente, pero ¿qué opinan los conductores sobre la electrificación del parque? y ¿cómo se posiciona el coche eléctrico en la mente de los consumidores? Son preguntas a las que responde el Estudio Europa de Automoción 2024, publicado por el Observatorio Cetelem.
Bajo el rótulo ‘Los conductores, bajo una niebla de dudas’, el estudio analiza el sector del motor en once países europeos (Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia. Italia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Reino Unido y Portugal), así como en China, Estados Unidos, Japón, México y Turquía, con la realización de 15.000 encuestas.
Y el principal hallazgo del estudio confirma algo que ya hemos escuchado y que no es otra cosa que actualmente los conductores se encuentran bastante confundidos respecto a la decisión de compra de un vehículo nuevo. Sin ir más lejos, dentro de los españoles encuestados el 65% considera que se trata de una decisión difícil, situándose cinco puntos porcentuales por encima de la media europea, que está en el 60%. Mientras, en el extremo opuesto se encuentra China, donde un increíble 74% de los encuestados consideran fácil decidir qué tipo de coche comprar, frente a un 26% que cree lo contrario. Recordemos que en China uno de cada cuatro coches vendidos es eléctrico gracias a las amplias ayudas que ha entregado el gobierno a sus ciudadanos y al control actual que tiene el gigante asiático sobre la cadena de suministro de las baterías eléctricas.
Otra de las preguntas del estudio indagaba sobre si los coches eléctricos terminarían por reemplazar a los de combustión interna. Al respecto, la mitad de los europeos (54%) considera que el coche eléctrico reemplazará por completo a los de motor de combustión, en España, por ejemplo, ese porcentaje sube hasta el 57%. Otros países en los que sus conductores se muestran ampliamente ‘optimistas’ sobre esta cuestión son México (71%) y Turquía (78%) -obteniendo los resultados más altos-; en el extremo contrario se encuentran Austria y Francia, en donde el porcentaje de conductores que creen que la electrificación total del parque será una realidad baja al 35% y 38% respectivamente.
Con respecto a los plazos en los que esto puede suceder, el estudio concluye que entre los que afirman que los coches eléctricos sustituirán a los de combustión, un 42% de los españoles considera que es algo que se producirá en un plazo de más de quince años, cinco puntos porcentuales menos que la media europea, 47%, y más cercano a la media mundial, 41%. Un 39% cree que podría suceder en un plazo de entre seis y quince años, mismo porcentaje que la media europea y tres puntos menos que la mundial; mientras que un 19% considera que el reemplazo se dará en cinco años, siendo 14% la media europea y 17% la mundial
Coste y normativa, las principales barreras
Otra de las revelaciones importantes del estudio es que los elevados costes y las cambiantes normativas medioambientales son las principales causas por las que los conductores ‘echan el freno’ a la decisión de comprar un vehículo nuevo. Así, a la pregunta sobre cuáles son los principales impedimentos o dudas a la hora de adquirir un vehículo, un 39% de las respuestas en Europa coinciden en que el mayor impedimento es el elevado coste del combustible o electricidad, muy similar al porcentaje mundial que se queda en 40%.
Otros temas que tocan el bolsillo de los conductores europeos y que terminan por afectar su decisión de compra están el coste de mantenimiento (34%); el aumento del precio de los coches (34%); las restricciones de circulación -que afectan directamente su porcentaje de usabilidad- (24%), y la posibilidad de que no se pueda revender en el futuro (19%).
Sobre lo que piden los conductores europeos a los grandes fabricantes de vehículos y a las administraciones, casi la mitad de los encuestados (46%) creen que la industria debería ofrecer vehículos más baratos; un 31% piensa que las administraciones deberían garantizar que estos dispondrán de la energía necesaria en el futuro para poder circular, y otro 27% considera que también deben garantizar que el vehículo que venden pueda circular en un futuro.
“Medida irrealista y sin futuro”
Sobre el impacto que las cambiantes normas medioambientales tienen en las intenciones de compra de coche, el estudio revela que el 19% de los europeos no saben qué coche comprar debido a las restricciones de circulación en sus regiones; y otro 11% afirma que aplazará la compra hasta no tener clara la nueva normativa de circulación que les afectará.
Sobre la prohibición de la venta de vehículos térmicos a partir de 2035, un abrumador 80% de los conductores europeos encuestados consideran que es una medida injusta para los hogares que no pueden revender su coche de motor de combustión; el 71% cree que el plazo de ejecución de esta medida es demasiado corto; y más de la mitad de los consultados, un 62%, tachan la medida de “irrealista y sin futuro”, y que por lo tanto será anulada.
Ayudas al vehículo eléctrico: complicadas y confusas
Al tocar el tema de las ayudas públicas para la adquisición de vehículos eléctricos, las respuestas de los encuestados revelan dos caras de una misma moneda. Por un lado, el 76% considera que las ayudas son indispensables para los conductores, pero un 75% de los consultados sienten que son complicadas y confusas; un 74% considera que son excluyentes, al estar reservadas a casos particulares y no a la totalidad de los conductores; y un 72% afirma que no son conocidas y no hay suficiente comunicación sobre estas.
Sobre el futuro de las ayudas, casi ocho de cada diez europeos considera que éstas se van a mantener o van a aumentar. En España, particularmente, un 37% de los encuestados piensa que aumentarán, frente al 53% que considera que se mantendrán estables y un 10% que cree que se reducirán.
¿Y los chinos?
A pesar del auge que están experimentando los vehículos que nos llegan desde el gigante asiático, sobre todo en el segmento de los eléctricos, las marcas chinas aún están a la cola entre las preferencias de compra de los conductores europeos (34%) y mundiales (38%).
En España llama la atención que el porcentaje de conductores que estarían dispuestos a comprar un coche de una marca china asciende al 42%, casi diez puntos porcentuales por encima de la media europea y mundial. Las marcas europeas continúan dominando en la intención de compra de los encuestados, con un 93%, le siguen las americanas (66%), las japonesas (77%) y las coreanas (59%).
