Fernando López, director general de GiPA en España, ha participado en el espacio ‘Conversaciones’ de Cesvimap para analizar la realidad del parque de vehículos y su impacto en la posventa. Una breve charla en la que el consultor ha aprovechado para lanzar un mensaje de optimismo al sector independiente: “La esctructura del mercado es favorable”.
Una lectura positiva que no esconde una realidad que podría volverse a la contra a largo plazo, como es la caída de las matriculaciones a raíz de la pandemia: “Tenemos un déficit de matriculación desde el año 2020 y este año lo vamos a cerrar todavía por debajo del millón de unidades, con lo cual la inyección de materia prima está resentida: no estamos inyectando suficiente parque nuevo”.
Para López, esta escasez de matriculaciones no sólo se traducirá en un déficit de vehículos en el taller a medio plazo -aunque el impacto se podría amortiguar si las ventas vuelven a la senda de la normalidad en los próximos años-, sino que también está teniendo un impacto “muy grande” en la evolución de la antigüedad media: “Estamos teniendo muchos coches con una edad muy avanzada. Y digo muchos porque vienen de las excelentes matriculaciones que tuvimos en España desde 2000 a 2008, cuando empezó la crisis económica; durante esos años tuvimos cifras de matriculaciones que no volveremos a ver”.
Un parque favorable
Y es que justo antes del estallido de la crisis de 2008, las ventas superaban ampliamente el millón y medio de unidades al año, unas cifras que contrastan con los 800.000 – 900.000 vehículos de los últimos ejercicios. Y los coches vendidos en esa época, como recuerda Fernando López, “no han desaparecido”: “Después de muchos años de muy buena matriculación, cuando pasan diez, doce o catorce años lo que tienes son muchos coches de diez, doce o catorce años. No desaparecen. Y esa es la situación que estamos viviendo ahora”.
Para el director general de GiPA España, cuando hablamos de canales (oficial o independiente) tenemos que poner el foco en qué pasa con todo este parque joven, “y cuando hablamos de joven ya no hablamos de coches de uno o dos años, sino de cinco o incluso de ocho años”, señala. “Además, ¿qué pasa con todo ese parque viejo del que hablábamos anteriormente?”, se pregunta. Su respuesta, contundente: “Hoy la estructura del mercado es mucho más favorable para el sector independiente porque tenemos un traslado de mucha cantidad de coches a esa estructura del mercado mucho más vieja”.
