Liqui Moly, el fabricante alemán de de aceites de motor y aditivos, logró un incremento del 15% en sus ventas, alcanzando los 917 millones de euros en 2023. Los resultados, que desafiaron las retadoras condiciones económicas del año pasado, le da a Liqui Moly un importante impulso en la carrera de alcanzar los mil millones de euros en ventas para 2025, un ambicioso objetivo que conseguirían, gracias a los excelentes resultados, un año antes de lo previsto, según señalaba Günter Hiermaier, uno de los directores gerentes.
El Dr. Uli Weller, director gerente de la planta de Ulm, explicaba que el aumento de las inversiones, superando los 20 millones de euros, que se destinaron a fortalecer los emplazamientos en Ulm y Saarlouis, en Alemania, mejoraron tanto la producción como la logística. Por otra parte, la estrategia de ahorro que Liqui Moly implementó a fondo para “ahorrar allí donde a nadie le duele”, y así “no repercutir el aumento de los costes a nuestros clientes”, terminó por traducirse en un año en el que a pesar de “las condiciones macro muy malas”, el fabricante alcanzó su “límite de capacidad” en la fabricación de aditivos.
“Más de 18,5 millones de latas salieron de la línea de producción de Ulm. La ampliación de nuestra producción supone un alivio en este sentido. Para el año 2024 tenemos planificadas 22 millones de latas”, detallaba Günter Hiermaier. Por su parte la planta de Saarlouis produjo en 2023 un 9% más de lubricantes que en 2022, unas 94.000 toneladas. De estas, la mayoría fueron de aceites de motor, seguido por aceites de engranaje.
Con el foco en el crecimiento
Para el especialista en lubricantes, el crecimiento continúa en el foco de la empresa para los próximos años, con la internacionalización y el fortalecimiento de filiales, incluida Liqui moly Iberia, como ejes claves de su estrategia. El mercado ibérico, por ejemplo, contribuye de manera importante a este objetivo, con un “salto de ventas considerable en España a dos dígitos y la consolidación de la red de distribución”, explicaba Hiermaier.
Y para responder a ese crecimiento sostenido, Liqui Moly planea fortalecer el equipo en España y Portugal, donde se han incorporado nuevos elementos en los últimos años, con perspectivas de nuevas entradas en breve.
Hiermaier y Dr. Weller, los directores gerentes, están seguros del rumbo ascendente de Liqui Moly. No sólo buscan alcanzar los mil millones, sino que ya tienen la mira puesta en los dos mil millones. La estrategia incluye fortalecer el negocio de exportación, impulsar la digitalización, fidelizar clientes e innovar, especialmente en productos para vehículos eléctricos. Esa sería la fórmula con la que el fabricante planea hacer frente a las proyecciones de disminución de ventas de aceites y aditivos en la UE debido a la movilidad eléctrica.
