Si la sostenibilidad era la palabra clave del último congreso de Ancera, Sernauto ha tomado el testigo de la patronal de la distribución en su XI Encuentro, celebrado la mañana del 3 de julio en el auditorio sur de Ifema bajo el lema ‘Sostenibilidad con competitividad’. Y esa segunda parte del lema es clave… Porque tan importante es avanzar en la descarbonización del transporte por carretera como garantizar la viabilidad de la industria, de las empresas y del empleo a largo plazo. Y ése sería el hilo argumental de toda la jornada.
Y precisamente por ahí empezaría el presidente de Sernauto, Francisco J. Riberas, en su discurso de bienvenida a los más de 300 congresistas presentes en la sala, en el que apelaría de manera directa al ministro de Industria, Jordi Hereu, presente en el auditorio: “La sostenibilidad es uno de los temas que está definiendo las estrategias de las empresas del sector. Nos está impactando en todo lo que hacemos, incluso cuando queremos captar financiación y talento, pero también queremos llamar la atención sobre la importancia de preservar la competitividad de nuestra industria porque es la única vía de supervivencia de nuestro sector a largo plazo”.
El peligro de China
Para Riberas, en un mundo cada vez más globalizado (y en el que potencias como China están controlando buena parte de los suministros clave para la producción del coche eléctrico), muchos países “están intentando atraer la industria del automóvil porque quieren quedarse con la riqueza que produce esta industria”, y eso perjudicaría claramente a Europa en su conjunto y muy especialmente a España, consolidada como la segunda potencia continental en la fabricación de vehículos, sólo por detrás de Alemania. “No podemos perder nuestra industria ni dejarla en manos de otros países que no tienen nuestra misma sensibilidad hacia la sostenibilidad”.
Más allá de las presiones externas, Riberas también apuntaba a la “situación de riesgo” que atraviesa la industria española por la caída de la producción de vehículos (algo en lo que también está impactando la transición hacia el coche eléctrico), pero no sólo: “Los volúmenes son muy inferiores a los de 2017, pero además los costes de las empresas son muy superiores a las de años anteriores y la transición hacia el vehículo eléctrico es incierta”.
“Necesitamos más apoyo”
Y pedía una mayor implicación del Ejecutivo señalando de manera directa al ministro de Industria: “Necesitamos un apoyo decisivo de la Administración para liderar esta transformación tecnológica. Tenemos que ser capaces de defendernos y apelar a la colaboración público-privada”.
En esta apelación a la colaboración pública, Riberas ponía en valor la aportación de los PERTE VEC, pero animaba a hacer más: “Tenemos que buscar cualquier tipo de medida para tratar de no perder nuestra industria”. Medidas “que fomenten la compra de vehículos para renovar el parque”, pero también de carácter fiscal: “Necesitamos un tratamiento fiscal diferente al I+D+i, como hacen en Francia o Alemania”.
