El mercado global de vehículos eléctricos no avanza al ritmo esperado por los fabricantes y las administraciones -recientemente analizamos las tensiones internacionales por este motivo en este otro artículo– y la ralentización ha empezado a notarse en el empleo. Si hace apenas unas semanas informábamos de los despidos en Apple tras la cancelación de su proyecto de vehículo eléctrico, hoy es Tesla la que ha anunciado un recorte que afectará a más del 10% de su plantilla en todo el mundo. Y es que -al menos de momento- los números no salen.
Los resultados del primer trimestre no han sido positivos para Tesla. Según la propia compañía, las ventas cerraron el primer trimestre con una caída del 8,5%, con un total de 386.810 entregas, por debajo de las más de 420.000 del mismo periodo del año pasado. Pero no sólo han vendido menos, sino que también lo han hecho a un precio más bajo debido a la política de reducción de precios impuesto por la firma de Elon Musk para impulsar las ventas, algo que tampoco han conseguido debido, principalmente, a la menor demanda de vehículos eléctricos en algunos de sus principales mercados -sin olvidar la amenaza de marcas chinas como BYD-.
En consecuencia, las acciones de Tesla han caído un 31% en lo que va de año -con los mercados prácticamente en máximos históricos la compañía se ha dejado 600.000 millones de dólares-, mientras que los dividendos se reducen: analistas citados por Bloomberg aseguran que en el próximo informe de ganancias trimestrales, que se presentará el 23 de abril, la marca anunciará un beneficio de 50 centavos por acción, cuando en el primer trimestre de 2023 fue de 85 centavos.
Más de 14.000 despidos
Ante este panorama, la compañía ha anunciado el despido de más del 10% de su plantilla mundial. Pero ¿a cuántos trabajadores afectará? En diciembre de 2023, Tesla contaba con 140.473 empleados en todo el mundo, por lo que entre 14.000 y 15.000 puestos de trabajo están en peligro, aunque la firma no ha especificado cuántos empleados se verán directamente impactados por estos cambios.
El CEO de Tesla, Elon Musk, expresó en el comunicado interno remitido por la compañía que la reducción de la plantilla es parte de un esfuerzo más amplio para preparar a la empresa para su próxima fase de crecimiento, buscando reducir costes y aumentar la productividad en un escenario de mayor competencia en el mercado de vehículos eléctricos.
Algo más que reestructuración
Pero puede que haya algo más. De hecho, analistas de la industria como Craig Irwin, de Roth Capital, han señalado que los despidos “implican que la dirección de Tesla espera que persista la débil demanda” en los mercados internacionales de vehículos eléctricos.
Por su parte, Karl Brauer, analista ejecutivo de iSeeCars, considera que “Tesla se enfrenta a la realidad de estar limitada por la demanda, y no por la oferta, por primera vez en su historia”, como señalaba hace unos días a Automotive News: “Entre una competencia cada vez mayor, un producto envejecido y un retroceso general en las ventas de vehículos eléctricos, la empresa automovilística de mayor éxito en los últimos 10 años tiene que reconsiderar su planificación a largo plazo”.
No sólo despidos
Además de despedir a más del 10% de su plantilla, Tesla también llevará a cabo otras acciones encaminadas a reducir el gasto, como suspender incentivos y paralizar la revisión salarial de parte de los empleados de la compañía. Asimismo, el fabricante ha reducido la producción en su planta china de Shanghái y hará lo propio con los turnos de la factoría de Texas.
