Este mes de junio VEGE Automotive celebra 30 años en el mercado español de la reconstrucción de motores y componentes para el automóvil. Se hacía eco del hito su director general Juan Baixauli en su perfil de Linkedin.
Desde que Win Versteeg la fundara en 1936 en un pequeño taller de Spijkenisse (Países Bajos), VEGE se ha convertido en una de las referencias para el mercado de la posventa del automóvil. Integrada desde el año 2019 en el grupo estadounidense LKQ, se dio a conocer especialmente tras la Segunda Guerra Mundial. En aquella época, en Europa había necesidad de motores fiables y conseguir piezas nuevas era difícil. Por tal motivo crearon el primer programa de intercambio de motores en 1949, lo que supuso una revolución en lo que a tiempos de entrega se refiere.
Hoy la reconstrucción de componentes se entiende mayoritariamente como una solución que contribuye a la sostenibilidad de la actividad industrial en el automóvil, pero VEGE ya apuntaba en esa dirección en 1952, año en el que adoptó prácticas de producción sostenibles.
La adopción de estos procesos fue tan bien acogida que permitió a la compañía iniciar un proceso de expansión internacional, creando filiales en países como Francia, México, Alemania e Italia, que vino acompañada de una ampliación de su oferta de productos, en la que introdujeron culatas, cajas de cambios reconstruidas, y más recientemente, pinzas de freno.
Actualmente su catálogo también cuenta con turbocompresores, inyectores, bombas de inyección, módulos AD Blue y filtros de partículas reconstruidos, así como descarbonizadoras.
