Los costes logísticos han sido históricamente uno de los talones de Aquiles de la distribución española, un problema que lejos de solucionarse se ha agravado en el último año como consecuencia del encarecimiento de los combustibles. Con unos márgenes cada día más estrechos, encontrar una fórmula para reducir el número de envíos sin perjudicar la calidad del servicio se ha convertido en una necesidad para el sector… pero también en una respuesta sostenible a los retos medioambientales que afronta la industria. En Austria ya han abierto el debate y Nexus quiere que su modelo sirva de inspiración para otros mercados. ¿Estamos preparados en España para ello? Quizá la sostenibilidad -la palabra de moda- ayude a dar el empujón necesario…
Ya nos lo decía Agustín García, director general de Aicrag y presidente de Serca, hace apenas unos meses, con el precio del diésel por encima de los dos euros el litro: “Nuestro sector tiene un organigrama de costes completamente absurdo. Nos pueden subir el gasoil a 300 euros que le vamos a seguir llevando la pieza al taller. ¿Cómo podemos seguir sobreviviendo si a nosotros los costes nos los han subido un 100%? ¿Le digo al cliente que le voy a cobrar algo? No lo hacemos. Al revés, le damos más servicio porque tenemos más miedos. Mientras nuestro sector no cambie de mentalidad y se dé cuenta de que los costes los tenemos que repercutir vamos a estar siempre con los pies de barro”.
La balanza se puede equilibrar de dos maneras distintas: repercutiendo parte de dicho coste para incrementar los ingresos o reducir el gasto mediante una limitación de envíos. Y esto segundo es precisamente lo que proponen en Austria. Y es que la patronal austriaca de distribuidores VFT -la Ancera de aquel país- ha decidido recomendar a sus miembros que limiten las entregas a tres veces al día -también con la excusa de la sostenibilidad-. Aunque se trata únicamente de una recomendación y no de una norma, el número de entregas diarias ya ha empezado a disminuir gracias al compromiso de la distribución y de los propios talleres, que han adaptado su día a día a la nueva realidad.
“Este es un primer paso”
El objetivo de la patronal es seguir optimizando el servicio para limitar aún más el número de entregas, como explica Walter Birner, presidente de la patronal: “Este es un primer paso. Cuando todo el mundo entienda que es un cambio positivo para todos, avanzaremos y recomendaremos reducir a dos entregas diarias”.
La cuestión es si esta disciplina autriaca sería extrapolable a un mercado tan atomizado como el español, con cientos de pequeños distribuidores y un número de talleres sensiblemente superior -en relación al parque- al de nuestros vecinos y que están acostumbrados a cuatro, cinco y hasta seis entregas diarias en zonas muy competidas.
Para Nexus, que ha situado la sostenibilidad en el centro del debate –como pudimos conocer en primera persona en Automechanika Frankfurt-, “la cuestión del número de entregas y la organización logística de los mayoristas y las empresas de distribución a los talleres es un reto clave para reducir la huella de carbono de la industria”. Para el grupo internacional, esta medida no tendría la finalidad de empujar a los talleres a incrementar sus stocks, sino “a anticipar mejor sus operaciones previstas”.
El modelo austriaco, a debate
Por ello, y basándose en este enfoque disruptivo, el grupo internacional invitará al presidente de la patronal austriaca al Día del Clima que Nexus celebrará el 21 de marzo de 2023 en Montreal (Canadá) en el marco de su Business Forum.
“Pediremos a todas las partes interesadas que acudan al Día del Clima con sus mejores prácticas para marcar la diferencia”, indicaba Gaël Escribe, CEO de Nexus. “Actuar es ahora una prioridad. Las entregas, la organización logística, la anticipación y las previsiones, las entregas de última milla están en el centro de nuestros retos”.
Jajaja Gerard, cuánto resentimiento en tus palabras…
Buena filosofía la vuestra, la culpa siempre es del taller. Los que no estáis al día y no sois capaces de organizaros sois los re cambistas.
Hace unos años me quejé a mi distribuidor por vender material a los compra venta con las mismas condiciones que al taller y su respuesta fue que eran las normas del mercado, “SI NO SE LO VENDO YO LO HARA OTRO”. Pues aplicaros el cuento, si no nos dais el servicio vosotros ya nos lo dará otro. No olvidéis nunca que vuestras nóminas las paga el taller, igual que el jamoncito y el vino de las ferias y congresos.
A ver, aquí no sobra ni falta nadie, es el mercado el que te acepta o te echa, no podemos ir sentenciando a nadie. Por otro lado en cuanto a lo del reparto, no es culpa de los talleres sino de los recambistas, el cliente siempre se adapta a los cambios cuando no le queda otra. Pero si queremos reducir los repartos, debemos ser conscientes de que tiene que venir de nuestro lado de la orilla, la gente no renuncia a nada que es cómodo y gratuito así como así.
La mala planificacion de los talleres tienden a obligarnos a hacer muchas veces repartos repetitivos de distintas piezas para el mismo vehiculo, ellos no tienen en cuenta el costo de los repartos
Por qué no sacáis una relación de países europeos y cantidad de talleres en cada territorio que ahí y os daréis perfectamente cuenta…
Claro que se puede… todo pasa por ‘OBLIGAR’ a los talleres a ser -y lo pongo en mayúsculas para que se lea bien- ‘ORGANIZADOS’ y que pidan todas las cosas de un coche a la vez y hagan revisión completa antes. Al menos en los filtros, pastillas, bujías, etc. Otra cosa es los imponderables de romper un cable ABS al montar, eso ya es otro costal, pero bujías, filtros, pastillas, discos, rotulas, brazos, y de algunas familias más solo deberíamos hacer un reparto por la mañana y otro por la tarde. Esto significa que 10000 a 15000 talleres sobran en este país.