La Unión Europea se dispone a imponer aranceles adicionales de hasta un 25% a los coches eléctricos importados de China, según ha informado Financial Times. Fuentes cercanas al proceso han revelado que la Comisión Europea podría comunicar esta decisión a los fabricantes automovilísticos este mismo miércoles. Estos nuevos aranceles, que se añadirían al actual 10%, representarían un incremento de más de 2.000 millones de euros anuales y entrarían en vigor el próximo mes.
Según el medio británico, España y Francia están empujando a favor de esta iniciativa, mientras que Alemania, Suecia y Hungría han expresado su oposición, argumentando que podría desencadenar una guerra comercial con China (los fabricantes de vehículos premium alemanes tienen muchos intereses en el país asiático). El año pasado, China exportó vehículos eléctricos a la UE por un valor aproximado de 10.000 millones de euros. Alemania propone unos aranceles recíprocos del 15%, alineados con los aplicados por China.
Una “amenaza” para la industria europea
La Comisión Europea inició una investigación a las marcas chinas tras obtener “pruebas suficientes” de que el aumento reciente en las importaciones de vehículos eléctricos chinos, a precios bajos y con subsidios, supone una “amenaza económica” para la industria automovilística europea. Según la Comisión, los vehículos chinos representan actualmente el 8% del mercado de la UE, y se prevé que esta cuota pueda duplicarse hasta el 15% en 2025 si la tendencia continúa. Además, los coches eléctricos chinos son un 20% más baratos que los europeos.
Como resultado del anuncio, las acciones de las automovilísticas chinas han caído significativamente en la sesión de esta madrugada. Geely y Xpeng han visto descender sus acciones hasta un 8%, mientras que BYD ha perdido alrededor de un 3%. Esta medida también afectará a fabricantes extranjeros (incluso europeos) con plantas en China, como Tesla, BMW y Renault.
Habrá respuesta china
Las autoridades chinas han calificado la iniciativa de Bruselas como un acto de “proteccionismo” y han advertido que tomarán represalias si se imponen estos nuevos aranceles. Posibles represalias que incluyen aumentar los aranceles actuales del 15% a los coches eléctricos europeos y realizar investigaciones antidumping sobre productos como los lácteos y la carne de cerdo procedentes de Europa, lo que afectaría especialmente a España, el mayor exportador de carne porcina a China en la UE.
Esta decisión de la UE sigue el ejemplo de otros países. Estados Unidos recientemente anunció que aumentaría al 100% los aranceles a los coches eléctricos chinos, como publicamos a finales de mayo, y Turquía también ha anunciado una tasa adicional del 40% para todos los vehículos procedentes de China.
La investigación de la Comisión Europea buscaba determinar si los vehículos eléctricos chinos se benefician de subvenciones ilegales y si estos causan o amenazan con causar un perjuicio económico a los fabricantes europeos de coches eléctricos, creando una situación de competencia desleal.
