La A-2 une Madrid con Barcelona. Y de Madrid a Barcelona nos fuimos para hacer una entrevista A-2, en concreto a Agustín García y a Lluís Tarrés, presidente y director general de Serca respectivamente, con motivo del número 87 de nuestra edición impresa. La ‘sinfonía de consolidación’ de su congreso sonaba en el aire y entendimos que podía ser una buena ocasión para conocer mejor ‘la sintonía de comunicación’ que existía entre ambos representantes del sin duda grupo más audaz del panorama patrio. Lo que a continuación van a leer es lo que dio de sí un encuentro de lo más amigable, que sólo desentonó cuando sonó, precisamente, la ‘música’ de la consolidación.
¿Cómo funcionan como tándem?
Agustín García (AG): Pues después de una época de conocimiento, de compenetración, de saber cómo es cada cuál, ahora puedo decir que nos entendemos bastante bien. Yo le entiendo y él me entiende. Que nos conozcamos mejor personalmente y que sepamos cómo es cada uno hace que las cosas vayan más hilvanadas, todo resulte más fácil y la relación fluya.
Lluís Tarrés (LlT): Yo no le soporto… (risas). No, en serio, me llevo muy bien con él. La verdad es que me llevo mejor ahora que antes; en Serca que fuera de Serca, porque fuera de Serca era más inaccesible, más escurridizo a la hora de centrarle para venderle algo… Ahora sin embargo tenemos un trato muy directo y muy cordial; digamos que es un gran apoyo para mí, incluso diría que no sé qué pasaría si no estuviera él.
“Me llevo muy bien con él. Mejor ahora que antes; en Serca que fuera de Serca, porque fuera de Serca era más inaccesible, más escurridizo… Ahora sin embargo tenemos un trato muy directo y muy cordial; es un gran apoyo para mí, incluso diría que no sé qué pasaría si no estuviera él”. Lluís Tarrés.
¿Qué destacaría del otro?
AG: Su capacidad de trabajo. Es tremenda. Y su innovación permanente, no para de crear. Y la lucidez que tiene a la hora de ver las cosas. Es también muy inteligente. El grupo necesitaba un impulso, una renovación, necesitábamos alguien distinto, con distintas capacidades, y lo encontramos. Tuvimos esa fortuna.
LlT: Me va bien seguir desde ahí, porque dice que me necesitaban, dicho entre comillas, pero creo que les hubiera valido cualquier perfil como el mío… Lo hubiera hecho bien igual, pero también he de decir que trabajar con ellos es fácil. Y de Agustín destacaría el papel que desempeña dentro del grupo. Para ser presidente hay que tener una visión muy especial, porque tenemos más de setenta socios y yo no podría… Sin embargo, él es capaz de mantenerlos con la llama encendida. Es el que hace que el grupo tire hacía delante. Y luego está su visión de negocio. Tiene esa visión que sabes que tienes que hacerle caso.
“Destacaría su capacidad de trabajo y su innovación permanente, no para de crear. Y la lucidez que tiene a la hora de ver las cosas. Es también muy inteligente. El grupo necesitaba un impulso, una renovación, necesitábamos alguien distinto, con distintas capacidades, y lo encontramos. Tuvimos esa fortuna”. Agustín García.
La complicidad entre ambos es evidente, pero no fue así desde el principio. Y el ‘presi’ se sincera: ¿Me permites que cuente un secreto? Yo con Lluís, desde que entró, me dije: ‘le tengo que conocer’. Y la primera vez que me senté con él se lo dije: ‘yo a ti no te conozco; y mientras no te conozca no me fiaré de ti’. Ahora tengo una confianza plena en él, total. Me ha ganado en ese aspecto. Y no estoy de acuerdo con él en que otro lo hubiera podido hacer igual. Aguantar esto es complicado, y él tiene cualidades que mucha gente no tiene, como la capacidad de aguantar, de ganarse a todo el mundo.
Sigamos. ¿Qué es lo que más les cuesta gestionar del otro?
AG: La cantidad de cosas que te aporta, que son tantas que cuesta digerirlas.
LlT: Es verdad que nos cuesta seguir el ritmo. Hemos puesto una marcha que nos cuesta un poquito seguir, a todos. A mí el primero y después a ellos. En un grupo hay que jugar con egos que son muy potentes, muy buenos profesionales que son lo más en sus empresas. Y yo he tenido la suerte de haber participado en la creación de un grupo internacional y estar muy metido en un ámbito muy global. Y veo cosas, me explican cosas y trabajo cosas que cuando trasladas a Tarragona, Pontevedra o Madrid te miran como diciendo ‘este tío qué me está contando’. Y a veces, como me faltan argumentos para convencerlos, tengo que sacar un carácter que me cuesta, pero que cuando lo saco, lo saco. Tanto, que a veces pienso que me van a echar a la calle.
El asunto de la consolidación está detrás de las palabras de Tarrés, su caballo de batalla ahora. Pero se volverá sobre el tema más adelante…
¿Qué cree que aporta el otro al grupo?
Ll.T: Lo que aporta Agustín al grupo es la capacidad política de unir inquietudes muy diversas.
A.G: Innovación, capacidad de trabajo… Y a escala internacional, ¿qué hubiese sido de nosotros sin su aportación? Nosotros veíamos que nos estábamos quedando estancados, que seguíamos haciendo lo mismo, muy bien hecho, pero nos faltaba algo, aire fresco que nos condujera a otra dimensión. Creíamos en la capacidad de nuestras empresas, pero pensábamos que necesitábamos una fuerza mayor que nos vinculara internacionalmente. Y no sabíamos ni hablar inglés. Él lo hace posible. Nos tocó la lotería en ese aspecto.
¿Qué ha cambiado en Serca?
LlT: Supongo que el enfoque. Hasta ahora solo mirábamos lo que sucedía en un kilómetro a la redonda y ahora hemos levantado la cabeza para mirar por la continuidad de nuestros negocios, viendo lo que está pasando más allá de nuestra zona de confort.
¿Qué ha sido lo más complicado de gestionar en este periodo?
AG: Pues siendo muy sincero, lo más complicado ha sido que todos asumiéramos la llegada de una persona nueva con nuevas ideas. Es normal que cuando la gente está acostumbrada a una manera de hacer reaccione a la defensiva cuando otro llega para cambiar las cosas.
“Lo más complicado ha sido que todos asumiéramos la llegada de una persona nueva con nuevas ideas. Es normal que cuando la gente está acostumbrada a una manera de hacer reaccione a la defensiva cuando otro llega para cambiar las cosas”. Agustín García.
LlT: Hay quienes me decían que lo que tenía que haber hecho era haber creado desde el principio mi equipo. Y seguro que no hubiéramos conseguido lo que hemos conseguido. Es verdad que había una parte, la de talleres, que no me servía nada de lo que había, incluida la persona encargada. Quería otra cosa, que es lo que tenemos ahora. Pero todas las demás piezas para mí han sido muy importantes, y me han servido como punto de partida para mejorar lo hecho hasta entonces. Digamos que ese caldo de cultivo que existía lo hemos aprovechado. Pero no ha sido tarea fácil ¿eh? Diría que nos ha llevado tres años que el cambio fuera un hecho. Siempre hay lucha de egos, pero es verdad que las dos personas que hemos entrado con más peso, Marc Blanco y yo, no tenemos ningún afán de protagonismo, hemos venido a trabajar, y cuando la gente se ha dado cuenta de que lo único que queremos es que el grupo avance pues todo ha empezado a ir como la seda.
Consolidación
¿Cuál es vuestra prioridad?
LlT: Nos preocupan varias cosas. La pérdida de competitividad que podemos tener frente a otros competidores en España por el tema de volumen. La pérdida de competitividad que podamos tener frente a un mercado internacional que va a desembarcar aquí tarde o temprano. Y asegurar la viabilidad interna de las empresas del grupo en cuanto a organización, almacenaje, sucesión, egos, lugar en el grupo, lugar en el mercado… Estas tres cuestiones son las que venimos trabajando desde hace dos años. Y las que nos van a hacer movernos en un año máximo para asegurar las tres cosas: la competitividad interna, externa e individual. Y desde la central estamos picando piedra para que nuestros socios sean conscientes de que hay que afrontarlas.
AG: Lo que necesitamos como empresa para tener una continuidad y una posición en el futuro fuerte es adaptarnos a lo que pueda venir. Y no es sólo un tema de volumen. Hay otras tendencias que van a cambiar el mercado y a las que tendremos que dar respuesta. Y habrá consolidación de empresas, sí, ¿pero cómo va a ser? Nosotros tenemos que ser empresas que funcionen muy bien, que estemos casi en la excelencia, que tengamos una gran rentabilidad evidentemente y que seamos apetecibles para formar parte de procesos de consolidación. Lo primero es empezar por ser empresas eficientes.
LlT: Tenemos tres vías de ataque: una llamémosla de mercado: nos tenemos que adaptar a los volúmenes que hay en España y que reciben mayores oportunidades que recibimos nosotros, y a los volúmenes que vienen del extranjero, y que van a hacer que cambie la idiosincrasia del mercado, y aquí es donde entrarían los procesos de consolidación. Hay otra parte digamos técnica, que es la que se refiere a esas otras tendencias como la venta por internet, la electrificación del parque, los nuevos modelos de movilidad… a las que hay que adaptarse. Y una última, que es el cambio generacional al que se enfrentan las empresas de nuestro grupo, para lo que desde hace cuatro años estamos trabajando con lo que nosotros hemos llamado ‘Jofes’, que son las nuevas generaciones que tendrán que estar preparadas para este cambio. Lo que quiero decir es que no todo es consolidación, pero está claro que conseguir volumen es prioritario. Volumen ‘unigestionado’ ¿eh?, no diez empresas que funcionan como una sino una sola empresa. Las sinergias y las mejoras en condiciones y costes nos llevarían a otra dimensión.
¿Hasta dónde podría llegar?
LlT: Al final no nos podemos engañar. Nuestros competidores directos en el mercado facturan prácticamente el doble que nosotros como mínimo. Y no puede ser. Y si hay que ir más allá de Serca para poder competir pues habrá que implicar a otros, empezando por los que tenemos más cerca. Y si un día aparece un monstruo que factura 600 millones pues tendremos que reaccionar y juntar con los necesarios para sobrevivir y para poder competir. Tenemos que estar expectantes… ¿qué nos requiere el mercado para que nuestras empresas tengan continuidad?, ¿consolidar o no consolidar?, ¿juntarnos con otros y ampliar volúmenes? En todas estas opciones estamos trabajando hace tiempo, porque cuando suceda queremos estar preparados.
AG: ¿Por qué no podemos sumar a otros al proceso? Todavía no tenemos esa intención, pero ¿por qué no? Yo creo que el mercado va a evolucionar… Otra cosa es que Serca siempre ha sido muy reflexivo, siempre hemos visto los toros desde la barrera y actuado después. Hemos sido tradicionalmente más reactivos que proactivos. Pero ahora estamos muy encima de hacia dónde va el mercado, de lo que viene y lo que no viene, y de lo que está pasando fuera. Y estamos viendo que nuestra competencia se está preparando en esa dirección. ¿Qué hacemos entonces? Pues buscar estrategias para ver cómo nos estructuramos en el futuro, partiendo de empresas que estamos a la vanguardia. Porque no somos de las que más volúmenes tenemos, pero somos en muchas zonas líderes sin tener las condiciones que tienen otros. Pero no podemos estar ajenos a la realidad, y si la realidad marca un camino, vamos a trabajar en esa dirección, pero primero tenemos que debatirlo muy bien, y no es fácil, porque somos 75 socios. Vamos a ver qué fórmula encontramos.
LlT: Serca, entre comillas, es un caramelo. Es decir, es una empresa que internacionalmente se considera que trabaja muy bien en España. Se sabe que no tenemos el volumen que deberíamos o que podríamos tener, pero estamos organizados, trabajamos con las últimas tecnologías, ha habido un crecimiento, pasando de facturar 1.300.000 euros a 7.500.000 en cuatro años… Estamos bien, ganamos dinero, progresamos y cada paso que se dé tiene que ser un paso muy meditado, muy seguro.
“Yo dentro de cinco años me veo en Serca y gestionando una empresa puntera. ¿Que si me veo como accionista de una supra empresa? No lo sé. No puedo responder porque primero tendría que tenerlo muy claro”. Agustín García.
Concretemos. ¿Cómo se ven dentro de cinco años?
AG: Pues me veo trabajando, con mi empresa más fuerte y en un sector dinámico. Me veo en Serca, no sé si como presidente, pero en Serca, con una empresa puntera, que ha crecido, que se va consolidando y que quiere ser líder en muchas cosas. Y a Serca, un grupo rayando la excelencia. Y sé lo que estoy diciendo porque estoy dentro y sé cómo se están desarrollando las cosas. Soy optimista, antes no lo era, pero ahora sí, porque creo que Serca tiene un gran futuro.
¿No se ve entonces como accionista de una supra empresa de distribución?
AG: No lo sé. No puedo responder porque primero tendría que tenerlo muy claro. Antes de tomar una buena decisión hay que tener un buen conocimiento de la situación. Es una decisión muy complicada de tomar y el que diga lo contrario, miente. Además, ¿dentro de cinco años, que pasan volando, vamos a estar en un mercado tan diferente? Yo no lo creo. Creo que lo de la consolidación irá más despacio. Lo más fácil sería que llegara a España por empresas que son un grupo en sí mismas ¿no?
“Me hubiera gustado que la respuesta hubiera sido otra, que hubiera respondido que se veía como inversor de una gran compañía de distribución”. Lluís Tarrés.
LlT: Me hubiera gustado que la respuesta de Agustín hubiera sido otra, que hubiera respondido que se veía como inversor de una gran compañía de distribución. Así que, en función de cómo seamos capaces de evolucionar en este sentido, de pasar de recambistas a inversores de una gran empresa de recambios, pues en mi caso dentro de cinco años me veré, o en el sitio donde estoy o liderando un proyecto mucho mayor capitaneado desde Serca, o preparando la jubilación para un año después, que me encantaría jubilarme a los cincuenta y cinco y montar un garito en la playa.
Y para terminar, ¿de qué se sienten especialmente orgullosos?
LlT: De nada, todavía de nada. Cuando me sienta orgulloso de algo te lo diré (risas).
AG: De que mi empresa esté ahí. De que sea uno de los socios más fuertes dentro de Serca. Y de que en un mercado tan complicado, con fabricantes que tienen sus favoritos, tengamos empresas líderes en muchas zonas de España. Algo hacemos bien internamente para que así sea teniendo peores condiciones.
