Denso, proveedor de componentes para la automoción, ha desplegado seis robots móviles autónomos MiR250, de la empresa MiR, dedicada a la fabricación de este tipo de robots, para transportar materiales en su planta de producción de 243.840 metros cuadrados en Athens, Tennessee. Algo que el proveedor asegura que le ha ayudado a mejorar su eficiencia.
Y es que un nuevo estudio de Mobile Industrial Robots (MiR), Denso ha podido realizar más de 500.000 misiones desde la implantación de su primer robot MiR en 2020, y ha observado un retorno de la inversión en menos de un año junto con una necesidad continua de adquirir más robots móviles autónomos (AMR) para aplicaciones logísticas adicionales.
Denso, uno de los mayores clientes de MiR a nivel global, tiene robots móviles autónomos de MiR funcionando en otras dos ubicaciones de Estados Unidos, así como en tres instalaciones en Europa y dos en Asia.
Según Travis Olinger, ingeniero de logística y automatización de Denso, la empresa ha elegido los AMR porque pueden navegar por sí solos y permiten realizar cambios rápidos sin necesidad de una costosa infraestructura integrada en el suelo de las instalaciones.
“Los robots móviles autónomos eran una opción obvia para nuestro entorno, que es extremadamente dinámico y requiere que los robots puedan realizar cambios regulares de ruta”, afirma Olinger. “Después de probar los AMR de unos cuantos proveedores diferentes, nos dimos cuenta de que los robots MiR aportan ventajas significativas en cuanto a flexibilidad, seguridad y facilidad de uso“, afirma. Y es que MiR permite comunicarse con los robots y además su software es intuitivo, permite mapear, crear misiones y cambiar de ubicación, explican desde Denso.
Además, estos robots eran especialmente atractivos para Denso por su velocidad de dos metros por segundo, la carga útil de 250 kilogramos para manipular piezas metálicas pesadas, y la capacidad de moverse por espacios estrechos.
Más valor añadido en la producción
Olinger asegura que sus trabajadores caminaban hasta 19 kilómetros al día para trasladar el material entre las áreas de producción y el almacén, y pasaban alrededor del 60% de su tiempo empujando carros. Sin embargo, el programa para automatizar este transporte con los robots móviles autónomos eliminó esta tarea manual, permitiendo a seis trabajadores la transición a un trabajo de mayor valor añadido.
Asimismo, el proveedor asegura que la satisfacción con los robots ha crecido rápidamente entre los empleados. Tanto es así, que ha adquirido recientemente cinco robots MiR500 para futuros proyectos de transporte que requieran cargas más pesadas.
“La automatización de estas tareas repetitivas y extenuantes con nuevas tecnologías que facilitan el trabajo nos ayudó a conservar nuestra mano de obra actual”, asegura Olinger. “Teníamos muchos puestos de trabajo abiertos para actividades de valor añadido dentro del entorno de producción“, concluye.
