El mercado del recambio va razonablemente bien, aunque las cifras hay que matizarlas. Según los datos del último Observatorio del Estado de la Opinión de los Profesionales de la Posventa, impulsado por Ancera y Sernauto con el apoyo de GiPA, la facturación de los distribuidores de recambios se ha incrementado un 12% en el segundo trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2021, aunque este aumento de la cifra de negocio no implica necesariamente un incremento de actividad.
Y es que con una inflación del 10,2% en junio –último mes de dicho trimestre– y unos márgenes cada día más presionados, la rentabilidad no pasa precisamente por su mejor momento. En cualquier caso, el dato de facturación supera las estimaciones reflejadas en el anterior estudio, cuando las patronales preveían un repunte del 7%. También los proveedores han mejorado sus previsiones, ya que han cerrado el periodo abril-junio con un crecimiento del 9% frente al 5% estimado.
Menos halagüeñas son las perspectivas para el tercer trimestre. Según las opiniones de las empresas que han participado en el barómetro, ambas patronales esperan un crecimiento del 4% entre julio y septiembre respecto al mismo periodo de 2021 como consecuencia de la incertidumbre que existe en el mercado por los altos costes energéticos, el incremento generalizado de precios y las malas perspectivas de cara al invierno.
En el ámbito de la distribución, Ancera espera que la actividad aumente un 10% al cierre del ejercicio, aunque no se pronuncia en lo referente a la rentabilidad, que se espera que se mantenga en cifras bajas. De hecho, el 33% de los entrevistados considera que aumentarán los impagos y retrasos durante este año.
En el segundo trimestre el valor de los stocks ha aumentado un 46%, lo que demuestra una tendencia a la baja en comparación con trimestres anteriores. Ambas patronales esperan una evolución “bajista” para lo que queda del año “dado el ambiente de inestabilidad que respira el mercado”. En este contexto, cada vez son más los recambistas que buscan el amparo de los grupos, cuyo número de socios ha aumentado un 8% en el último trimestre. Asimismo, el 58% de los grupos de distribución ha declarado un aumento en el número de puntos de venta respecto al trimestre anterior.
“Siempre salimos reforzados”
Para José Luis Bravo, presidente de Ancera, estos datos son “positivos y alentadores para el sector”, ya que a pesar de la incertidumbre, la crisis de suministro y transporte o la guerra de Ucrania, “esperamos crecer en torno a un 10%”. Y añadía: “Teniendo en cuenta que solemos ser bastante prudentes con los vaticinios, es incluso posible que terminemos el año con cifras superiores a la inflación. Sin duda alguna nuestros retos aumentan, ya lo adelantó Benito [Tesier, presidente de la Comisión de Recambios de Sernauto] en nuestro congreso de 2021. Pero somos un sector que, en conjunto, siempre salimos reforzados. Y es en esta línea, precisamente, en la que queremos seguir desarrollando el barómetro. Con datos de calidad que nos den una visión objetiva de cómo va el sector hoy pero también de su tendencia futura. Con esa unión de la cadena de valor de la posventa de automoción en su conjunto”.
“Seguiremos contribuyendo al sector”
Desafíos también en el lado de los proveedores, cuya facturación aumentará un 8% al cierre del año según las estimaciones del observatorio. Los fabricantes que han participado en el informe han incrementado su número de clientes un 42% de media en el último trimestre, aunque este aumento está motivado más por los problemas de abastecimiento que por un aumento del espectro de clientes. De hecho, el 12% de ellos ha mostrado su intranquilidad al considerar que aumentarán los impagos y retrasos este mismo año.
Sernauto recuerda los retos de un sector que tendrá que seguir afrontando la subida de costes energéticos y de materias primas en lo que queda de año y trabajando para garantizar la disponibilidad de productos. De la misma forma, para los distribuidores los principales desafíos radican en mantener la rentabilidad y garantizar el suministro.
Benito Tesier, presidente de la Comisión de Recambios de Sernauto, ponía en valor que “a pesar de la incertidumbre existente, esperamos cerrar el año con un crecimiento de alrededor del 8% en la facturación”, aunque no obviaba que buena parte de este crecimiento es “debido a la inflación”. Por lo tanto, añadía, “seguimos en un escenario de tensión en nuestros márgenes comerciales. El contexto actual no ayuda. Los proveedores de recambios para automoción se ven afectados por aspectos muy diversos, como las presiones inflacionistas y las tensiones de la cadena de suministro por cuestiones geopolíticas. A un marco regulatorio incierto, se suma la falta de oferta como consecuencia de la escasez de ciertos componentes, la escalada del precio de materias primas, costes energéticos y logísticos, lo que provoca un clima de incertidumbre que hace que el consumidor posponga su decisión de compra de un vehículo nuevo”.
Esta caída de las matriculaciones provoca que “hoy en día contemos con un parque con más de 13 años de antigüedad de media, lo que afecta a la seguridad vial y al medio ambiente por sus emisiones. Por nuestra parte, seguiremos contribuyendo al sector, tratando de minimizar estos aspectos adversos y manteniendo una colaboración estrecha con las organizaciones del sector para impulsar la competitividad de nuestras empresas”, concluía.
