Es momento de acometer transformaciones estratégicas para sobrevivir y evitar poner en riesgo el 4% del PIB, el porcentaje que representa la industria auxiliar del automóvil en España. Esta es una de las principales conclusiones reflejadas en el informe “La ‘nueva normalidad’ de la industria de automoción: Qué hacer para estar preparado. Recomendaciones para los fabricantes de componentes”, elaborado por la consultora Roland Berger, la entidad financiera Alantra y la patronal de proveedores de componentes Sernauto para apoyar a los fabricantes ante la situación provocada por el coronavirus.
Se trata de un informe de más de cien páginas con recomendaciones para que los proveedores puedan afrontar con éxito los diferentes escenarios surgidos con motivo de la crisis económica provocada. Medidas a corto, medio y largo plazo para garantizar su supervivencia y competitividad y asegurar el posicionamiento estratégico que ocupa mundialmente la automoción española. Un sector clave para nuestra economía, que representa el 4% del PIB, soporta más de 370.000 empleos de forma directa e indirecta y contribuye con más de 5.000 millones a las arcas del estado vía impuestos.
“Sin una transformación estratégica del sector se pondrán en riesgo empleos, la aportación fiscal del sector y, por lo tanto, la recuperación económica”, destacan desde Sernauto.
Hablan los responsables del informe
María Luisa Soria, directora de Relaciones Institucionales e Innovación de Sernauto, está convencida de que estamos ante una situación compleja y llena de incertidumbre: “Como asociación, y más en estos momentos, queremos apoyar a nuestras empresas asociadas para que puedan afrontarla de la mejor manera posible”. Este ha sido, asegura, el objetivo marcado para la elaboración de este informe: “Ayudar a los proveedores de automoción a poner el foco en lo verdaderamente crítico y prioritario para que puedan seguir siendo competitivos en estas circunstancias de adversidad”.
Por su parte, Cristóbal Colón, socio de Roland Berger, apunta que “la industria de automoción ya se encontraba en un período de cambio antes del coronavirus. La crisis lo que está haciendo es amplificar las dinámicas que ya se estaban observando. La ‘nueva normalidad’ acelerará e intensificará la transformación inevitable que ya se ha iniciado en la industria de automoción”.
En su opinión, uno de los principales efectos que puede provocar la pandemia es la “globalocalización” de las cadenas de valor, lo que va a obligar a la transformación de las cadenas de suministro; así como una mayor tensión sobre los márgenes que llevará a un mayor nivel de consolidación del sector.
El desarrollo de la crisis del coronavirus presenta tres horizontes temporales: confinamiento, ramp-up (aceleración estable) y nueva normalidad. Basándose en ello, las empresas deben implementar medidas en cada una de estas etapas: “Las medidas para garantizar la supervivencia y competitividad dependerán de cada empresa, de los recursos disponibles y del impacto concreto que les provoque de acuerdo con su línea de negocio y rentabilidad”, explica Roberto León, socio de Alantra: “Las compañías cuentan en esta crisis con diversas fuentes de financiación, tanto vía recursos propios para fortalecer su balance, como mediante financiación ajena, bien de entidades financieras, bien procedente de otros prestamistas alternativos a la financiación bancaria como fondos de deuda, compañías de seguros u otros inversores institucionales”.
Según destacan, las empresas disponen de diversas herramientas para mejorar su competitividad y fortaleza financiera en el medio y largo plazo, siendo clave en cada una de las etapas la optimización de estructuras organizativas y modelos de trabajo y del portfolio de clientes, la definición de un posicionamiento claro y una propuesta de valor diferenciadora y la utilización de economías de escala.
Los autores del informe recomiendan a las empresas impulsar las transformaciones estratégicas necesarias para adaptarse a la “nueva normalidad”. En este sentido consideran fundamental adaptar sus costes y alcanzar un alto nivel de eficiencia en todas las áreas. En el informe se detallan las diferentes medidas a tomar en los tres escenarios y para cada una de áreas de la empresa, así como herramientas de mejora de rendimiento.
Además, se explican las diversas alternativas de las que disponen las empresas para la financiación de acuerdo a sus necesidades de liquidez e inversión.
Más allá de este informe, tal y como indican desde la patronal, los asociados de Sernauto tendrán a su disposición una matriz que les ayudará a implementar las distintas medidas por departamento y actividad.
