Clepa, Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos ha mostrado su apoyo a la norma según la cual 2035 se convertirá en el año en que dejen de venderse coches de combustión. No obstante, ha apuntado que para avanzar “adecuadamente” hacia la electrificación, debe prohibirse el uso de combustibles fósiles, pero no el de las tecnologías.
“Si se prohíben las tecnologías, se imponen restricciones y limitaciones a los recursos, a la capacidad de elección, al empleo y a la economía. Prohibamos los combustibles fósiles, no las tecnologías”, ha explicado Sigrid de Vries, secretaria general de Clepa, quien además apoya la diversificación, ya que, desde su punto de vista, el objetivo de una movilidad neutra en carbono solo puede conseguirse con soluciones complementarias y no con una sola tecnología.
Por otro lado, de Vries también se ha mostrado partidaria de la “apertura tecnológica” de las normas de CO2 para potenciar la innovación y la competitividad de la Unión Europea. De esta forma, señala, se aprovecharían “las décadas de inversión” en las tecnologías de los motores de combustión y se potenciarían a la vez la cadena de valor y la infraestructura de las baterías.
Equilibrio en las soluciones
Asimismo, la secretaria general de Clepa, cree que los miembros del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea cada vez tienen mayor consciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente, pero recuerda que en el camino hacia la electrificación también es importante el equilibrio entre las dimensiones social e industrial. En este sentido, ha apuntado que deben aplicarse soluciones “eficaces y eficientes” que funcionen para el clima, los ciudadanos y que protejan la competitividad de las industrias. Las “opciones asequibles, posibilidades de elección y la misma comodidad y calidad de vida que esperan los europeos” cree que son las mejores herramientas para conseguirlo.
“El papel del Parlamento Europeo es precisamente actuar como intermediario entre las instituciones y los ciudadanos de la UE, y esperamos que el 7 de junio los eurodiputados sitúen a las personas en el centro de la transición y no dejen a nadie atrás”, ha sentenciado días antes de la votación del Parlamento Europeo para ratificar la ley por la que dejarán de venderse vehículos de combustión a partir de 2035.