“En mis treinta años en la industria he vivido muchos altibajos, el más reciente: la crisis financiera de 2007, pero esto es diferente…”, Alex Ashmore, presidente de la división de Aftermarket de Delphi, analiza el impacto del coronavirus en la posventa.
Y es diferente por la rapidez y brusquedad con la que llegó la pandemia y afectó a todas las estructuras de mercado, en comparación con crisis anteriores. “Supuso un parón repentino a la movilidad en todo el mundo que aún no se ha recuperado y que ha afectado de lleno a la venta de automóviles. No obstante, el aftermarket no se ha visto, ni se verá, tan perjudicado, se verá beneficiado por el aumento de la edad del parque que se traducirá en más reparaciones y mantenimientos, sin olvidar el aumento del uso de los vehículos comerciales para dar respuesta a las necesidades de unos clientes que optan por el reparto a domicilio”, analiza Ashmore.
“Es posible que nunca vuelvan las formas tradicionales de hacer negocios”
“La industria automotriz ya se encontraba en un proceso de digitalización y la pandemia lo ha acelerado. Podemos ver un “cambio radical” en la venta minorista de automóviles, los clientes se alejan de la acción de compra-venta tradicional y los concesionarios están mejorando su presencia online y vendiendo coches virtualmente. Se espera que las reservas de servicios digitales aumenten en un 32%, mientras que las ventas de repuestos online mantienen un aumento del 64% con respecto al año pasado”, asegura el presidente de la división de Aftermarket de Delphi.
“El COVID-19 está acelerando el proceso de digitalización, el comercio electrónico, la consolidación y la automatización en la industria automotriz que remodelará el negocio en el mundo pospandémico”.
“Es posible que nunca vuelvan las formas tradicionales de hacer negocios. Las tiendas y distribuidores también están viendo un aumento significativo del comercio electrónico por parte de los consumidores. Incluso en la cadena de suministro, vemos cómo el distanciamiento social ha creado una necesidad de automatización y consolidación en la producción y los almacenes para reducir el riesgo de infección”, continúa Ashmore.
“Sabemos que la industria se está moviendo hacia la electrificación y la automatización, y se seguirá en esta línea, aunque está quedando claro que los fabricantes optarán por duplicar las opciones ecológicas y la electrificación a expensas de las inversiones en conducción autónoma a corto plazo. Es movimiento hacia la sostenibilidad también está siendo impulsado por los gobiernos. Lo que incluiría el concepto de taller “limpio y ecológico”. El COVID-19 está acelerando el proceso de digitalización, el comercio electrónico, la consolidación y la automatización en la industria automotriz que remodelará el negocio en el mundo pospandémico”.
“Ha disminuido el uso del vehículo lo que reduce la necesidad de mantenimiento, aunque los niveles de tráfico están aumentando nuevamente ahora en muchos países, y suponga menos negocio para los talleres de reparación. Pero también observamos un aumento en el uso de automóviles privados debido a los bajos precios del combustible y la renuencia a usar el transporte público. Y también un incremento del ‘hazlo tú mismo’ entre los conductores a la hora de reparar sus vehículos, por eso es importante que los fabricantes, distribuidores y talleres conciencien de la importancia de una reparación segura y de calidad”, destaca el presidente de la división de Aftermarket de Delphi.
“Ciertos sectores comerciales pueden haber disminuido debido a un cambio en los hábitos de los consumidores, pero estas oportunidades aparentemente perdidas sólo se han trasladado a diferentes mercados: vehículos de reparto, coches antiguos, formación online, electrificación, productos y servicios ecológicos: ahora es el momento de buscar estas oportunidades de crecimiento de micromercados e invertir en ellos. Trabajemos juntos para remodelar el futuro del mercado de accesorios”.
