Los pasados 18, 19 y 20 de noviembre Recambios Frain, socio de Serca en Lugo, volvió a celebrar su feria, ExpoFrain, después de no haberlo hecho desde su primera edición en 2018. Lo hacía aprovechando su trigésimo aniversario, con ganas de fortalecer las relaciones comerciales con sus clientes y proveedores.
La organización no ha revelado aún el número total concreto de asistentes a la feria, que se celebró en el Pazo de Feiras y Congresos de Lugo. Sin embargo, los asistentes se comportaron del modo que es habitual en este tipo de eventos: el primer día (viernes) sobre todo fueron los estudiantes de FP quienes visitaron una feria que fue cogiendo tono durante el sábado y el domingo, los dos días más fuertes de una cita que el recambista gallego había ido ‘calentando’ durante las semanas previas, acumulando todos sus clientes un 3% en todas sus compras durante el pasado mes de octubre que podría canjearse de forma exclusiva durante la feria.
En total 69 de sus proveedores desplegados a lo largo y ancho de dos pabellones del Pazo, uno más que en su estreno de 2018, para representar en un solo lugar todos los negocios desarrollados por una compañía presente en turismo, pero también en vehículo industrial, maquinaria de obra pública y agrícola. Algunos de los fabricantes participaron incluso, como es también habitual en este tipo de eventos, de forma directa en el transcurso de la feria por medio de diversas formaciones.
“La feria ha marcado un antes y un después en nuestras relaciones”
Con esta feria Recambios Frain pretendía cumplir varios objetivos. Por un lado, el evidente más vinculado a lo comercial -impulsado como decíamos durante los meses previos- se sumaba al de encontrarse con sus clientes para que estos conocieran al equipo que compone Frain más allá de sus comerciales, con los que tratan más: “Expo Frain ha marcado un antes y un después en estas relaciones personales y profesionales”, decía Francisco Dorado, gerente del distribuidor. Por otro, mostrar músculo: con sus clientes, pero también con sus proveedores, demostrando a los primeros la capacidad que tienen de conseguir atraer a los fabricantes y sus primeros espadas hasta la sede central de la compañía, y a los segundos el poder de convocatoria, y por tanto el vínculo, del que gozan con los talleres.
“Objetivos cumplidos con creces”
Francisco Dorado afirmaba al finalizar la feria sentirse de lo más satisfecho con lo conseguido: “Ha sido muy buena edición. Se nos hizo muy corto porque incluso el domingo a última hora vinieron muchos talleres y la tarde estuvo muy animada”.
Por tanto, objetivos cumplidos: “Era muy importante para nosotros, a la hora de plantear la feria, que Expo Frain sirviera para reforzar los lazos con nuestra red comercial. Tanto los talleres como los proveedores nos han mostrado, una vez acabada la feria, su grado de satisfacción, de compromiso y de unión”.
Para la próxima edición, concluía, “dejaremos pasar un buen tiempo”. Y es que no pretenden celebrar una edición cada año, aunque admiten que ya están pensando en ella…
